domingo, 29 de julio de 2012

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Las peores tristezas que te enseñan la verdadera felicidad.

Cuando la tristeza se apodera de nosotros nos entran ganas de llorar. Podemos desahogarnos escribiendo y recordando cosas que pensamos que han sido olvidadas,  pero no es asi,  nunca se olvidan, los recuerdos siempre viven latentes en nosotros. Por eso se llaman recuerdos,  siempre estan junto a ti.

Cuando morimos, descansamos.

Recuerda el alama dormida, vive el tiempo y despierta, contemplando como se pasa la vida, como se viene la muerte, tan callada; cuando se va el placer, como despues de acordado, da dolor; como a nuestro parecer, cualquier tiempo fué mejor.
Pues si vemos lo presente, como en un punto que se a ido acabando, si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado. No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar lo que espera más que duró lo que vio, pues que todo ha de pasar, por tal manera.
Nuestras vidas son rios, que van a dar en la mar, que es el morir; allí van los señoríos, derechos a acabarse y consumirse; allí los ríos caudales, allí los otros medianos y mas chicos, allegados, son iguales, los que viven por sus manos y los ricos.
Este mundo es el camino para el otro, que es morada sin pensar; mas cumple tener buen tino para  andar esta jornada sin.
Partimos uando nacemos, andamos mientras vivimos, y llegamos  al tiempo que morimos, asi cuando morimos,  descansamos.